El vino debe llegar al consumidor en un estado de conservación óptimo y manteniendo sus propiedades intactas. Características como el aroma o el sabor han sido analizados de manera precisa, convirtiéndolas en factores clave de la diferenciación y del valor posterior del vino en el mercado.

En este sentido, mercado, legislación y globalización vuelven a confluir para determinar un equilibrio entre los requisitos del producto y las novedades continuas en forma de envase y embalaje. Envases, embalaje y transporte son parte imprescindible en los procesos de elaboración, distribución y comercialización de cualquier producto, cumpliendo toda una serie de funciones clave. Entre ellas figuran no sólo las de contener, proteger y conservar, sino también las de acondicionar, identificar y hacer funcional el producto.

El sector del vino evoluciona y el mercado global tiende a la diversificación y a la especialización. En este escenario, los productores y distribuidores deben ser atendidos a la hora de diseñar un sistema óptimo de envase y embalaje que tenga en cuenta aquellos aspectos básicos, así como el valor de la comunicación del envase y el destinatario final del producto.

Este es el punto de partida de este monográfico de ACENOLOGIA.COM sobre nuevos materiales y formatos en el envasado y transporte de vino. También es el marco teórico del artículo que nos han preparado especialistas del Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE). En él, expertos del Área de Envases y Embalaje elaboran una comparativa de los diferentes tipos de envases utilizados en el mercado del vino y de cuáles están en perspectiva, así como un repaso de los requisitos para el embalaje y el transporte del vino.

Dos artículos más tratan directamente la problemática y polémica surgida en torno del papel desempeñado por el plástico en el sector, sin prejuicios y con objetividad. Jordi de la Torre, director técnico de Silita, repasa el uso de los plásticos en todos los procesos productores de vino, desde las mangueras y tapones hasta los envases contenedores finales, sin olvidar un análisis exhaustivo de las posibles interacciones y de la legislación actual al respecto.

En la actualización de diciembre, el artículo de Germán Artagaveytia, de Erlogic Int., presentará un sistema reciente de transporte a granel del vino, en grandes volúmenes. El flexitanc se ha confirmado a lo largo de los últimos años como un elemento útil de transporte del vino a grandes distancias. El autor, además, caracteriza los diferentes sistemas de transporte utilizados actualmente y cuáles son las particularidades que los hacen más o menos oportunos en cada caso para la distribución del vino a granel.

También en la actualización de diciembre, Javier Zabaleta, director gerente de ITENE, responde a nuestras preguntas sobre el trabajo especializado y el papel que puede tener un centro tecnológico reconocido en el asesoramiento a las bodegas en aspectos poco considerados en ocasiones, como el envase y el embalaje. Conceptos como la eficiencia, las guías de buenas prácticas, los programas de evaluación o el ecodiseño y la sostenibilidad son tratados con detalle.

Finalmente, nuevos planteamientos y requerimientos sobre el envase, un análisis exhaustivo de la tradicional botella de vidrio y la legislación asociada a su recuperación y reciclado, formarán parte del artículo elaborado por Ecovidrio para la actualización del mes de enero.

Para acabar, el repaso de la actualidad nos devuelve al tema del vino y el transporte, en este caso asociado a los viajes de ocio y culturales. El turismo del vino se encuentra desde hace unas semanas con una nova coyuntura: las normativas aéreas sobre restricciones en el transporte de líquidos dentro del equipaje de mano.

Una vez más, en lugar de limitaciones, el sector del vino debe empezar a plantearse las nuevas vías de especialización como potencial de comercio. El mercado global fundamenta su crecimiento en la diversificación de productos y en la personalización según el consumidor final. El éxito del sector, por tanto, deberá pasar por una valoración detallada y un uso responsable de todas las novedades tecnológicas y formatos que aparezcan en el apartado de envase y transporte del vino.