La agricultura extensiva, aquella que se fundamenta en cultivos uniformes y de grandes extensiones, ya hace tiempo que se incorporó a las nuevas tecnologías de la comunicación (TIC) para obtener información constante del estado de las explotaciones. Las plantas emiten continuamente en su entorno información de su actividad vital, básicamente en forma de moléculas y radiaciones, información que es susceptible de ser recogida mediante sensores adecuados y procesada informáticamente para obtener datos que dan al agricultor una capacidad de actuación impensable en la agricultura moderna. Por esta razón podemos conocer, vía satélite, repetidores y redes de comunicación, las necesidades hídricas, de nutrientes y el estado de maduración o de salud de un cultivo determinado, apreciando todas las variaciones que en los parámetros se producen con el tiempo. Esta tecnología permite aplicar las medidas correctoras donde son necesarias, de manera modular, sin tener que hacer tratamientos generalizados y «a ciegas» que conllevan grandes gastos y riesgos ambientales elevados. El desarrollo actual de la tecnología permite elaborar mapas de los valores resultantes de medir diferentes parámetros de un cultivo, con una precisión que puede llegar al orden de centímetros. Y es que la agricultura que utiliza estas tecnologías se llama, precisamente, agricultura de precisión.

La agricultura de precisión ha sido desde sus orígenes, básicamente cerealista, con unos claros objetivos de uniformización de resultados, optimización de cosecha y minimización de actuaciones. Minessota, Ohio y Kentucky son algunas de las universidades norteamericanas más avanzadas en el estudio y la aplicación de la agricultura de precisión. Australia también cuenta con su centro especializado. Europa no se ha quedado atrás y organiza un congreso bienal, que en el año 2005 se celebrará en Uppsala (los americanos celebran su congreso los años pares).

La viticultura de precisión aprovecha estos desarrollos para conseguir los mismos objetivos, aunque la viña tenga características muy diferentes respecto a otros cultivos en régimen de monocultivo. Es necesario recordar que uno de los éxitos de la enología ha sido gestionar razonablemente la variabilidad de una materia prima, la uva, de imprevisible composición en el espacio y en el tiempo (o sea, de un territorio a otro y de un año al siguiente), consiguiendo un producto, el vino, con una diversidad extraordinaria, pero también con un grado de repetibilidad suficiente como para que el consumidor pueda identificarlo en botellas diferentes, aunque no sean de la misma cosecha.

La viticultura de precisión puede transformarse en una herramienta poderosa, ya que, tanto para mejorar la calidad de los viñedos en general, modulando las actuaciones en zonas concretas, como para detectar dónde se ha producido una cosecha notable o excepcional ( tal vez en una zona que alcanza sólo unas cuantas cepas de una gran explotación, y poder hacer tratamientos específicos), hasta vendimiar y vinificar selectivamente en relación con los diferentes grados de calidad producidos. Se trata, en definitiva, de potenciar la diversidad necesaria para crear productos finales excepcionales. Una consecuencia «inesperada» frente a la mentalidad «uniformizadora» de la agricultura extensiva, pero de gran valor para los elaboradores que apuestan por la creciente personalización de la demanda. La viticultura de precisión, que está revolucionando «vía Internet» el mundo de la viticultura, puede ser un factor decisivo en la enología del futuro, que tendrá que estar muy atenta para ejecutar tecnológicamente e interpretar organolépticamente los potenciales que esta nueva viticultura le empieza a ofrecer.

Para saber más

La viticultura de precisión tiene su máximo desarrollo en los llamados países del Nuevo Mundo. Sobre todo en Chile donde se ha creado el Centro de Agricultura de Precisión de la Universidad Pontificia de Chile, de gran actividad en relación con la investigación y el desarrollo. Durante el mes de noviembre de 2003, y dentro del marco del IX Congreso Latinoamericano de Viticultura y Enología se ha celebrado el Simposio de Viticultura de Precisión.