La divulgación del valor terapéutico del vino y su acción sobre enfermedades propias de las sociedades avanzadas ha producido un efecto esperado y temido: una carrera hacia la producción y comercialización de productos sintéticos que contengan moléculas supuestamente terapéuticas. Las especies químicas más paradigmáticas del vino, tales como los polifenoles, ya tienen su réplica en cápsulas farmacológicas, y está en marcha un proceso de copia y síntesis que nos proporcionará lo «mejor» del vino: las moléculas, y nos evitará lo «peor»: tenerlo que ingerir. La red, como es habitual, refleja de manera especialmente descarnada este movimiento con iniciativas que llevan el inconfundible sello «made in America». Sin desmerecer otros, destacamos http://www.polyphenolics.com. Pero en nuestro entorno también surgen iniciativas con la evidente y única finalidad comercial (http://www.resveratrol.com), a pesar de la supuesta sensibilidad natural de la cultura mediterránea hacia al vino. Este peligroso movimiento para el vino, que se fundamenta sobre tendencias estadísticas o experiencias científicas desarrolladas en experimentos in vitro y generalmente no sobre humanos, es poco respondida desde las instituciones. La iniciativa de difundir la cultura del vino dentro del contexto de una alimentación sana está mayoritariamente en manos privadas. A destacar la información que ofrece la influyente American Heart Association, la Asociación Americana del Corazón, por su claridad y pedagogía, a pesar de ocuparse del vino de manera secundaria y con una extremada prudencia. Desde Europa, la Asociación para el Desarrollo de la Dieta Mediterránea aporta escasa información de calidad (mucha de tipo publicitario), y la Fundación que sostiene únicamente da muestra de sus buenas intenciones. En Francia, Vins et Santé representa una opción comercial más seria e imaginativa, que propone, además de información científica y divulgativa de alta calidad, listas de vinos analizados y clasificados según sus contenidos en polifenoles, así como de restaurantes adheridos a la filosofía de la publicación, cuyo referente es un anuario que se puede adquirir también publicado en papel. Los polifenoles ya corren, de momento, por las venas de Internet. Esperemos que la fiebre no se intensifique y terminemos por adquirir los crianzas en los establecimientos de parafarmacia.